Marte y Venus, la diosa de la belleza y el dios de la guerra. Ambos hijos de Júpiter. Venus, nacida de la espuma de las olas del Mediterráneo. Y Marte el dios al que se encomendaban los ejércitos de Roma.
Peñíscola, nacida de la espuma del mar Mediterráneo, y objeto de deseo de todas las civilizaciones, es también campo de batalla entre ellas. Desde los romanos, los primeros pobladores estables del peñón, que protegieron la fuente de agua dulce con las primeras fortificaciones.
Los musulmanes, ejercieron su dominio en esta ciudad durante más de seis siglos, edificando la trama urbana que aún hoy podemos ver y las murallas medievales. La conquista -sin conquista- de los cristianos, acaudillados por Jaime I el Conquistador ,rey de la Corona de Aragón, que nos ha dejado la magnífica muralla medieval, que hoy podemos admirar.
Admira las nuevas técnicas de arquitectura militar, que durante el Renacimiento revolucionaron el arte de la poliorcética, convirtiéndolo en una ciencia. Descubre el punto de la muralla en que a Felipe II, probablemente el rey más poderoso en la historia de España, se le acabó el dinero.
Revive los asaltos de los ejércitos aliados -ingleses, holandeses, portugueses y austríacos- en la Guerra de la Sucesión española, cuando estos baluartes resistieron victoriosamente las fuerzas invasoras con unos pocos soldados y mucho valor.