Hace sólo unas pocas décadas la Sierra de Irta era una tierra intensamente explotada por nuestros antepasados para lograr sobrevivir. Pastores, agricultores y segadores de palma trabajaban entre estos montes, hoy silenciosos.
En esta ruta descubrirás la Sierra de Irta más oculta y desconocida. Penetra en la cueva donde se refugiaron algunos peñiscolanos durante del Guerra de España y donde se han reunido rebaños durante siglos. Conoce el corral de Baltasar, de grandes dimensiones y con magníficas vistas. Descubre como se obtenía la cal para encalar y potabilizar el agua.
Camina sobre el fango de la Baseta Groga, donde se recogía el agua para el ganado. Sorpréndete con una de las mayores concentraciones de casetas de piedra en seco -construcciones hechas con piedra sin argamasa- en la zona de Vistahermosa, sin lugar a dudas, la zona cultivada más elevada de la Sierra de Irta, abandonada desde 1956. Descubre por qué esta partida se llama Vistahermosa. Y, como guinda, conoce la ermita de San Antonio, con origen documentado, al menos del siglo XIV.