Y es que con la llegada de los primeros fríos empieza la temporada de los cítricos en nuestra tierra.
Una potente fuente de vitamina C considerada tradicionalmente “la hermana pobre” de la naranja, por
su menor cantidad de esta vitamina, pero que aporta además otros micronutrientes y vitaminas que la
convierten en una de las frutas más beneficiosas para la salud.
Se trata además de una fruta fascinante por su rica historia. Y es que cada mandarina que llega a nuestra mesa es todo un tratado de Historia…
Por ejemplo,¿sabías que su nombre, mandarina, se debe justamente al color de las togas que
utilizaban los gobernantes de la antigua China? Y por cierto, los primeros cítricos en llegar a nuestra mesa son las mandarinas…¿o son las clementinas? ¿Cuál es la diferencia?
Cuentan que a finales del siglo XIX el padre francés Clément Rodier trabajaba en labores sociales para huérfanos en Argelia. Sobre 1.900, este apasionado de las plantas tuvo la gran idea de recoger un poco de polen de las flores de un toronjo (árbol que produce naranjas amargas) y fecundar con él las flores de otro árbol, el mandarino. Estas flores dieron frutos y el hermano Clemente recuperó las semillas, las plantó y esperó con mucha paciencia.
Como resultado, crecieron unos árboles de una especie totalmente nueva y dos años más tarde dieron
sus primero frutos. Estos frutos eran completamente nuevos: no tenían semillas, su piel era muy fina y
contaban con un bajo contenido de acidez. Desde entonces se han cultivado en las zonas del Mediterráneo, y en 1.929 las clementinas recibieron este nombre en honor del padre Clément.
Posteriormente, en 1953, un mandarino clementino de Nules sufrió una mutación espontánea…
Por casualidad, nacieron las clemenules, la considerada mejor variedad de mandarina del mundo
hasta la fecha, al ser más grandes y mejor adaptadas al terreno que las clementinas originales.
Sin duda, un regalo para cuantos las podemos disfrutar frescas y recién recolectadas de árbol, o bien
como ingrediente en infinidad de preparaciones. Aprovechemos este placer ahora.
Por esta razón hemos creado diversas experiencias temáticas gastronómicas con protagonismo para
nuestros queridos y a menudo desconocidos cítricos. De la mano de productores locales especializados en el Maestrat y con los pies en la tierra que alimenta estas plantaciones, descubriremos su origen, curiosidades, variedades, y sus extraordinarias aplicaciones gastronómicas.
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cítrica!