Se cumplen 60 años del rodaje de la fastuosa superproduccción que cambió la historia de Peñíscola.
El slogan anunciaba que iba a ser “la película más bella de la historia del cine”.
Hubo un tiempo, que por obra y gracia de Hollywood, en Peñíscola todo cambió.
Entre diciembre de 1960 y febrero de 1961, es decir, hace justo 60 años, se rodó El Cid, película dirigida por Anthony Mann (que en esa época era el esposo de Sara Montiel), producida por Samuel Bronston y protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren.
En cuestión de semanas, a partir de noviembre de 1960, una portentosa fortaleza mitad realidad y mitad carbón piedra, surgió por efecto de la técnica y del dólar. Los propios locales llegaban a dudar si se trataba de roca viva o bien de cartón piedra, y en la prensa se tildaba por aquel ambiente efervescente de “moderna Babel”.
El decorado fue tan grandilocuente que mereció figurar en el libro Guinness de los Records.
El rodaje tampoco se quedó corto, ya que implicaría a más de 5000 personas, de los cuales unos 2000 fueron soldados, llegados desde sitios tan distantes como Madrid, con más de un centernar de caballos de la Policía Montada.
En Peñíscola todo el mundo trabajó en la película, ya fueran hombres o mujeres, jóvenes o viejos…Hubo familias completas que participaron, con abuelos, padres, nietos y hasta en algunos casos alquilaron sus casas para hospedaje, su barca o hasta sus animales para el rodaje.
El pago bien lo merecía, 100 pesetas diarias era una cifra extraordinariamente generosa en aquella España en blanco y negro de inicios de los 60, acostumbrada a los mezquinos rendimientos de una agricultura y pesca de subsistencia.
Sería el celuloide quien universalizaría de nuevo a la Ciudad Fortaleza que ya estuvo en el punto de mira de la Humanidad siglos atrás, con el Indestronable Papa Luna. El Cid redescubriría al mundo el encanto nigualable de la Ciudad en el Mar.
A raíz de la notoriedad internacional obtenida, Peñíscola invertiría el proceso histórico y dejaría de ser foco continuo de emigrantes para atraer a nuevos pobladores. La industria hotelera comenzaría a abrirse paso y nuestra ciudad comenzaría a conocerse como la “Holllywood europea”.
Nadie olvidó el rodaje en aquella Peñíscola. Ni tan siquiera él, Charlton Heston, El Cid.
Uno de los actores más carismáticos de la Historia del Cine confesaba décadas después que El Cid fue uno de sus personajes favoritos . En 1991 cumpliría su deseo al volver a pisar los escenarios donde se forjó su épica historia.
Hoy en día, 60 años después, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, sigue fascinándonos…Y al mismo tiempo, levantando polémica. Prueba de ello es el reciente estreno de una exitosa serie basada en su personaje. Pero ¿quién fue realmente El Cid?
Para resolver esta y otras incógnitas hemos creado una ruta guiada temática en los escenarios del rodaje titulada El Cid: Mito, Historia y Cine. Una ruta que no dejará a nadie indiferente.