“Antes que las demás flores llegas tú para reinar sobre todas ellas. Y con verdad que eres de venturoso presagio, pues en tu cándida hermosura aparece la primera sonrisa del mundo y de la primavera.”
El poeta árabe Ebn Teinim cantó así a la flor del almendro.
Se trata de uno de los primeros alimentos cultivados en el mundo, al igual que uno de los árboles cuyas flores brotan con mayor antelación. Por ello la palabra «almendra» en hebreo significa literalmente “el que despierta”.
En efecto, su precoz floración hace que se considere el anunciador por excelencia de la primavera, lo que también significa el renacimiento anual de la naturaleza.
El almendro, originario de Asia Central, llegó a la Penísula Ibérica de la mano de los fenicios y se extendió con los romanos. A su paso, la belleza de su flor y la extraordinaria utilidad de su fruto cautivó a cuantas civiliaciones la conocieron, inspirando hermosas leyendas.
En el Maestrat se dan las condiciones idóneas para el cultivo del almendro, de forma que los meses de febrero las tierras y bancales otrora ásperos se transforman en bellísimos jardines de delicadas flores blancas y rosadas.
Y entre la infinidad de variedades existentes destaca una autóctona, la ‘reina’ de nuestras tierras y la mejor variedad de almendra del mundo: la Marcona, siendo el reconocimiento unánime a nivel mundial, conocida como la “pepita de oro”. Se ha utilizado en medicina, en cosmética, la cáscara como fuente de energía y, por supuesto, en nuestra gastronomía.
Y es que se ha convertido en la gran protagonista de nuestra repostería tradicional: turrones, mazapanes, dulces y tartas se han beneficiado de su sabor y de su finura, a la que se han unido nuevas recetas y aplicaciones gastronómicas, como helados, licores, leche vegetal, salsas, etc.
La floración del almendro es un extraordinario espectáculo natural que merece ser disfrutado plenamente.
Por ello hemos organizado una experiencia genuina para descubrir los mejores paisajes en floración, las leyendas ligadas a la misma, curiosidades, variedades, el cultivo de la mano de un agricultor experto, y por supuesto, finalizaremos la experiencia en el campo degustando deliciosos productos elaborados con la
“Joya de la Corona” de nuestra gastronomía.